En la actualidad, la Inteligencia Artificial (IA) se encuentra en el centro de la escena tecnológica, acaparando titulares mediáticos, ocupando agendas corporativas y generando debates políticos. Su presencia promete transformar radicalmente el mundo laboral y cotidiano.
Hace una década, según Bill Gates, cofundador de Microsoft, el protagonista de este papel era la robótica. Aunque no goza de la misma notoriedad que la IA en la actualidad, Gates resalta su potencial revolucionario. En su blog personal, el empresario menciona que los usos de los robots son casi ilimitados, destacando su capacidad para colaborar en situaciones de desastres naturales o crisis sanitarias, como se evidenció durante la pandemia del COVID-19, con imágenes de robots entregando alimentos a domicilios.
En su más reciente publicación en Gates Notes, el ex Microsoft expresa su entusiasmo por las empresas líderes en tecnología robótica. Describiendo una variedad de robots, desde humanoides hasta aquellos con habilidades sobrehumanas, Gates subraya que estos dispositivos tienen el potencial de transformar diversos sectores, como la atención médica, hotelería, agricultura, manufactura, construcción e incluso nuestros hogares.
A pesar de las diferencias entre estos robots, Gates destaca un denominador común: el potencial para “transformar la forma en que vivimos y trabajamos” en diversos ámbitos.
Gates reconoce que las nuevas tecnologías pueden eliminar algunos empleos, pero sostiene que es menos probable que reemplacen trabajos apreciados por las personas, y más probable que asuman tareas indeseadas, como el transporte de cargas pesadas en fábricas o la eliminación manual de malas hierbas en el campo.
Por otro lado, Gates agrega que la IA podría aplicarse en la lucha contra la resistencia a los antibióticos, el diseño de tutores personalizados para la educación individual de estudiantes, la mejora de embarazos de riesgo, el manejo de temas delicados mediante chatbots y el acceso a información de salud a través de conversaciones por voz. Unos avances que podrían cambiar la manera de vivir para muchos y ayudar a que más gente tenga los beneficios del primer mundo.
“Está más claro que nunca cómo se puede utilizar la IA para mejorar el acceso a la educación, la salud mental y más. Me motiva asegurarme de que esta tecnología ayude a reducir (y no contribuya) a las terribles desigualdades que vemos en todo el mundo”.
En general, la perspectiva de Gates para el año 2024 implica un compromiso decidido con el avance tecnológico como herramienta fundamental para abordar y resolver conflictos y crisis a nivel mundial. En realidad, la aproximación de Gates a la inteligencia artificial no se limita únicamente a la tecnología avanzada, sino que destaca su papel en la lucha contra el cambio climático, proponiendo la energía nuclear como una posible solución, y resaltando la importancia de prepararse para futuras pandemias.
Según sus reflexiones, la humanidad no está completamente preparada para enfrentar otra crisis sanitaria global, a pesar de las lecciones aprendidas de experiencias recientes. Gates enfatiza la relevancia de la filantropía para abordar problemas sociales y de salud a nivel mundial, elogiando los esfuerzos de la Fundación Gates y Breakthrough Energy en áreas como salud, educación, igualdad de género, clima y energía.